domingo, 9 de mayo de 2021

Lectura domingo 9 de mayo


La importancia de la respiración

Diremos que existe una estrecha relación entre la personalidad profunda o nivel inconsciente y la respiración también denominada profunda. Así como entre la personalidad consciente o superficial y la respiración superficial.

Cuando decimos respiración profunda nos referimos a una auténtica profundidad que quiere decir también totalidad. En general, el hombre no sabe qué es respirar profundamente. Lo confunde con el inspirar con mucha fuerza, con el llenar los pulmones a presión, a riesgo de perjudicar incluso su propio organismo. No, el hombre no sabe, no puede respirar totalmente, porque el hombre está atascado.

Para respirar de modo profundo y total es preciso que no haya impedimento alguno en la libre entrada y salida de aire, de acuerdo con la verdadera capacidad y necesidad del individuo. Requiere que los movimientos de inspiración y espiración funcionen sin inhibición alguna, consciente o inconsciente. Respirar totalmente implica que el hombre se relacione todo él con el mundo que le rodea, sin miedos, restricciones o reservas, con todo su ser. Porque si hay tensiones emocionales reprimidas, hay también contracturas musculares inconscientes que imposibilitan toda libre acción. Como se ha dicho antes, es toda la persona la que respira, no sólo sus pulmones y su diafragma; es toda la persona que se expresa biológicamente a través de la respiración, como en cualquier otro aspecto vital; y si la persona, en su interior, está reprimiendo algo, necesariamente se expresará reprimiendo también su respiración.

Por esto decíamos que el hombre no sabe, no puede respirar totalmente. Ha perdido o, mejor dicho, ha distorsionado el profundo y sano automatismo de la respiración correcta. Por debajo de su respiración superficial, la única de la cual es consciente, el hombre está efectuando una retención de aire casi permanente, de carácter normal, lo cual no es otra cosa que una expresión fisiológica de su perturbación emocional, de su inconsciente egocéntrico.

La respiración resulta ser el único proceso que, siendo profundamente vegetativo, automático e inconsciente, puede al mismo tiempo hacerse, regularse y dirigirse conscientemente con la voluntad. En este hecho particular que la Naturaleza pone a nuestra disposición, vieron hace varios siglos los yoguis de la India, un medio para poder penetrar directamente con la mente en estos niveles profundos y manejar, liberándolas de la inconsciencia, las energías psíquicas del mundo vegetativo y del inconsciente.

Fuente: Fundamento y técnica del Hatha-Yoga, de Antonio Blay Fontcuberta

No hay comentarios:

Publicar un comentario