Si sus meridianos están bien limpios y la energía de sus diversos órganos circula armoniosamente, no va a albergar emociones negativas, como son por ejemplo, la incapacidad para sentir alegría, una tendencia a enfadarse, la preocupación innecesaria, la depresión y el temor irracional. Si logra valorar este principio de correspondencia órgano-emoción, comprenderá por qué vivir con estrés puede ser causa de tantas enfermedades relacionadas con los órganos internos. En el aspecto positivo, comprenderá por qué los maestros de chi-kung, cuya energía orgánica circula armoniosamente, no sólo están en buena forma y sanos sino también tranquilos y alegres, incluso en circunstancias difíciles. Están, por lo tanto, en mejor posición para vivir una vida larga y satisfactoria.
Fuente: El arte del Chi- Kung, de Wong Kiew Kit
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