Los diez puntos de Yang ChengFu
Colgar la cabeza desde el cielo
Hundir el pecho y estirar la espalda
Relajar la cintura
Distinguir lo lleno y lo vacío
El hombro hundido, el codo caído y la mano de la bella dama
Usar la intención, no la fuerza
Integrar lo superior y lo inferior
Integrar lo externo y lo interno
Continuidad sin interrupción
Buscar la quietud en el movimiento y el movimiento en la quietud
El Tai Chi es a menudo descrito como "meditación en movimiento", pero bien podría ser llamado "medicación en movimiento".
En este ejercicio de bajo impacto, en cámara lenta, se va sin pausa a través de una serie de movimientos. A medida que se avanza, la persona respira profundamente y naturalmente, enfocando su atención. Los movimientos son generalmente circulares y nunca forzados, los músculos se relajan y no se ponen tensos, las articulaciones no están totalmente extendidas o dobladas, y los tejidos conectivos no se estiran.
El Tai Chi se puede adaptar fácilmente a cualquier persona, desde los más aptos hasta los que se recuperan de una cirugía.
Como complemento de la terapia, que se usa junto con tratamientos médicos primarios, ya sea para tratar una enfermedad en sí o sus síntomas, o más en general, para mejorar el funcionamiento orgánico y la calidad de vida de un paciente.
Esta forma suave de ejercicio puede prevenir o aliviar muchos males del envejecimiento.
Esta cita parece una afirmación optimista de un practicante entusiasmado, es sin embargo lo que la Escuela de Medicina de Harvard publica en sus boletines de salud, y es que la medicina occidental está intentando entender e investigar lo que los orientales saben desde la antigüedad.
Un proverbio chino resume los beneficios de la práctica perseverante:
"la flexibilidad de un niño, la fuerza de un leñador y la sabiduría de un anciano"
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